domingo, 30 de septiembre de 2012

VISITANTES

Cuando al sueño entró Vicente Huidobro, bebimos un líquido celeste y nos emborrachamos hasta el próximo sueño.

Cuando al sueño entró Boris Vian, se originó un lío tremendo. Tuvimos que huir. Nos escondimos dentro de un zapato, pero el zapato hablaba demasiado. No lo toleramos.

Cuando al sueño entró Alexander Pushkin, el sueño tembló todo,
empezó a desmoronarse ¡Y tuve que apagarlo!

Cuando al sueño entró Paul Gauguin, seguido de un coro de isleñas de Papeete, tuve un sinfín de erecciones. Estas muchachas siempre aumentan la temperatura de mis sueños.

 
Cuando al sueño entró August Macke, vestido de beduino, compré un camello y lo seguí. Yo quería ingresar en su otro sueño.

Cuando al sueño entró Isadora Duncan, hicimos el amor, hasta que su culo de fogata se deshizo en baile.

Cuando al sueño entró Sergei Rachmaninof, deslizando una espiga de trigo sobre el teclado de un piano, pude oír su alma. Lloré, es imposible no hacerlo. Lloré como si estuviera delante de mi propia tumba.

Cuado al sueño entró Jean Sibelius, bajé la mirada y me hundí en un profundo silencio. ¡Algunas veces, los milagros, adoptan una figura que asusta!

Cuando al sueño entran las mujeres que amé y no me amaron, les resto importancia, no les tengo la menor consideración.
¡La indiferencia es la linterna del olvidado!

Cuando al sueño entra mi abuelo, lo hace con un niño que lleva entre las manos un escarabajo. Al acercarme, puedo observar nítidamente, que ese escarabajo es el corazón de la poesía


1 comentario:

  1. Conviven en su poesía la melancolía y la belleza.
    La belleza es como su igual. Los visitantes se identifican con uno. Con usted. Somos. Amé a su abuelo, al niño, al escarabajo.Su prójimo: " lloré como si estuviera delante de mi propia tumba " , es mi prójimo. La vida Toscadaray, su vida, la vida es Poesía. Gracias, por compartir-lo. Le dejo mi abrazo.

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